Apuntes
para la Historia de Jalisco y Zacatecas
Bernardo
Carlos Casas
6
13
de enero de 2023
JALISCO
LIBRE Y SOBERANO
Quién nos habría de
decir que doscientos años después de haber logrado Jalisco ser un Estado libre,
habría de padecer por la delincuencia organizada, al extremo de casi tener que
compartir esa libertad con la opresión. Del 19 de junio de 1823, al 19 de junio
de 2023, son doscientos años de una cara libertad.
En estos días Jalisco
huele a plaza de toros vieja: sangre, sufrimiento, dolor, tortura, muerte de un
toro ciudadano que ya no soporta más, ante la inacción de empresarios de la
plaza, que se solazan con la tortura del toro ensangrentado. Quién supiera qué
relación hay entre los dueños de la plaza, toreros, picadores y band (doleros)
derilleros. Todos ganan con la bestia cornuda. Échenle sal al animal, cuando
despierte y razone, pobres empresarios, toreros, picadores y ban (doleros)
derilleros, hasta el bien enjaezado caballo del topador va a terminar con las
tripas de fuera.
En otro tiempo el
toro también sangró pero su sangre redimió al pueblo, Jalisco logró ser Estado Libre y Soberano en
1823, pero para eso, hubieron que saber nuestros antepasados de deslealtades y
traiciones; un traidor a su causa fue Pedro Celestino Negrete. Acomodaticio el
hombre, como el que más: primero perseguidor de insurgentes, duro, cruel,
sanguinario. En las partes que rinde a su jefe José de la Cruz, Negrete da
cuenta de cómo después de reducir a los rebeldes (insurgentes) deja a los
prisioneros inhabilitados para la vida: los que no alcanza a matar, mutila,
para que sirva de ejemplo a los demás y se la piensen dos veces en voltearse al
gobierno español.
Da tristeza pensar
como aquel joven, aquel recién casado, aquel padre de familia que quiso ser
libre, ahora con las manos o los pies cortados, por la negra pasión e
indolencia de Negrete, nada pueda hacer,
aunque Negrete ande presumiendo con Iturbide de proclamar la Independencia de
México.
Los dos anduvieron
juntos por Jalisco haciendo atrocidades. Ambos fueron verdugos del pueblo al
que en ese momento quieren ver libre y por diez años no lo dejaron en paz. ¿Qué
los motivó a convertirse en insurgentes? Ciertamente san Pablo es caso único de
conversión, pero este par de bribones, lo que vieron fue su conveniencia y en
efecto, uno se coronó emperador y el otro fue parte de la trilogía que gobernó
México luego del destierro de Iturbide. En cambio si la insurgencia hubiera
triunfado por sí misma con Vicente Guerrero y Juan Álvarez, las cabezas de
Iturbides y Negretes hubieran rodado, y el pueblo mutilado por ellos, con los
muñones sangrantes, hubiera aplaudido alrededor del patíbulo de la patria.
Merecían la pena de muerte, no la gloria de vida, por andar matando y mutilando
insurgentes, pero se coronaron emperadores con la noble causa de la insurgencia
a la que combatieron.
Que me disculpe don
Mariano Cuevas, no estoy de acuerdo con él en llamar a Iturbide El Libertador.
De qué nos estaba liberando, si en los Tratados de Córdoba hace una entrega
descarada de México a España. (Pregúntele a Isaac)
Jalisco es ahora
libre y soberano y Tlaquepaque mucho tiene que ver, dado que aquí se proclamó
la independencia de la Nueva Galicia el 13 de junio de 1821, a raíz de lo cual,
dos años después, el 19 de junio de 1823, la Nueva Galicia con la bandera del
federalismo, se apartaba del camino español, que Galicia ni que Galicia:
Jalisco Estado Libre y Soberano, aunque ni los mismos centralistas chilangos lo
quisieran. Casi, casi se veía venir la guerra: el ejército centralista vino y
aquí en Analco fue disuelto: México contra Jalisco. Lo platicaremos aquí en
Apuntes para la Historia de Jalisco y Zacatecas, poco a poco de aquí al 19 de
junio.
Jalisco ahora está dolorido,
sufre como sufría hace doscientos años. A Colotlán Negrete lo castigó con la
pena negra de los españoles nefastos que querían seguir después de trescientos
años dominando a México. A Colotlán lo tienen castigado ahora los opresores que
bien pudieran ser el gobierno o los narcos, porque tanto peca el que mata la
vaca, como el que le sostiene la pata, el caso es que hay luto en el pueblo
luego del cobarde asesinato de cuatro jóvenes que venían de Tepetongo, pueblo
inmediato a Colotlán, como a la distancia de un tiro de cañón de a 20
kilómetros. Duele hasta el fondo, porque conocemos a Colotlán, su gente es
pacífica, amante del orden, trabajadora, fina y educada.
Nos unimos a la pena
que sufren las familias.
Los hechos y sucedidos sobre la Independencia en Tlaquepaque van en esa
época (1823) de la mano de una villa de calles polvorosas y sin banqueta, con
un incipiente servicio de agua por cañerías, sin ningún edificio de llamar la
atención, sin Plaza de Toros, sin Parián, sin El Refugio, con una iglesia sin
torres (La Soledad), con unas cuantas casas de dos pisos, pero con el encanto
veraniego que se incrementó a raíz de la Independencia cuando se empezaron a
edificar casas de un cuarto, media y manzana entera que eran el remanso de los
acaudalados de la Perla Tapatía.
Un rufián más un bellaco, es igual a dos bribones:
Continúa entrevista a B. Carlos
Bernardo
Carlos Casas ya no es cronista municipal
IV
Por Nodehar
D´Sckrevir
Le dije a Bernardo:
—Me quedo sin duda
sobre el museo. ¿Algo tienes que agregar?
—Sólo lo que tú
quieras preguntar algo, Nodehar.
—Se me antoja
preguntar ¿qué hay sobre la monja, es cierto que se aparece?
—Es la pregunta de
los cincuenta mil, pero ahí no se aparece nadie; no hay apariciones, nadie
muerto viene. El que se muere, se murió y ¡ya! No hay misterio alguno.
—¿Por qué entonces
dices que es la pregunta de los cincuenta mil?
—Ah, lo digo por
esto: Escépticos como yo, no creemos, si bien respetamos las creencias de los
demás. Yo te pido leas sobre el mago Houdini. Es una historia larga, él encargó
a la médium Harriet lo comunicara con su madre recién muerta, y Harriet, que
estaba a punto de recibir un reconocimiento por la revista American Sientific,
dado que ante la revista había demostrado tener poderes extraordinarios para
comunicarse con el más allá, resultó un fraude ante Houdini. Harriet era una
maga consumada pero hasta ahí. Lee la vida de ese hombre atormentado por la
muerte de su madre a la que tanto quería, parece cuento pero es historia. Y la
maga una fraudulenta de cuenta.
—De esa manera ¡Puro
cuento, eh!
—Como el de Apolonio
Aguilar y el ánima de Sayula. A punto estaba Apolonio de tener las talegas de
dinero que tanto necesitaba, cuando descubrió que el aparecido era su compadre
José, envuelto en una sábana, quien pretendía abrocharse al compadrito con alevosía
y ventaja, al sonar las doce en punto en el panteón de Sayula.
—Cada vez me entero
de más cosas que suceden en este México que adopté por segunda patria. De modo
que eso pasó en Sayula y ¿hay un libro sobre eso?
—Bueno, Picardía
Mexicana tiene una versión sobre el ánima de Sayula, pero me parece mejor la
que circula allá en el pueblo. Está más picante, más realista, más triste; no
tiene desperdicio.
—Pero, habrá que
tener un sexto sentido para ver, oír y sentir cosas del más allá, ¿no crees
Bernardo? Yo creo tener eso sexto sentido, veo cosas raras, oigo ruidos, siento
frío mientras que otros en iguales circunstancias, ni ven, ni oyen, ni sienten.
—Entonces, Nodehar,
debes visitar el museo para que tú mismo lo compruebes así como lo hicieron los
canales Discovery y History.
—No me digas, History
y Discovery ¿aquí en el Refugio?
—Si vinieron, y yo
los atendí. Eran las diez de la noche; el Refugio solo, la capilla oscura, de
repente tocaron el piano; cámaras y reflectores que andaban por el coro
apuntaron hacía el rincón de dónde provenía el sonido: el altar de la capilla y
¡Nada! ¡Andavete! Ni un alma.
—¿Quiere decir que la
monja tocó el piano?
—Pues dicen que lo
suele hacer, pero ese día fui yo. Rápido me escondí, pero en el ánimo de los
conductores fue la monja. No los saqué de su error. El programa estuvo en el
aire en varias fechas y los televidentes creídos, asombrados.
—Vaya, vaya; con tus
trucos. . .
—¿Cuáles trucos? Ni
que fuera mago. En mi empeño por demostrar que no hay muertos ni aparecidos, ni
nada de eso, me valí de esa estratagema y, te confieso, es la primera vez que
se ofrece platicar sobre el tema, es la primera vez que lo digo. Si no te
parece, no me preguntes. Eres muy preguntón.
—Bernardo, tú eres
muy enojón.
—Y yo ya te dije, tú
eres muy preguntón.
(¿Continuará? Quien
sabe, ya veremos)
Tepehuaje.
Es una delegación de
San Martín Hidalgo. El origen de sus habitantes se halla en Cañada de Cabras y
Cañada de Botas, localidades antiguas de Zapotlanejo. Sostengo la teoría que en
tiempos de la Colonia, quizá siglo diez y siete, muchas familias emigraron en
busca de mejores tierras para sembrar y llegaron a un lugar fértil localizado a
la parte oriente de un río afluente del Ameca, llamado ahora Río San Martín.
Se asentaron allí por
compra que hicieron de la tierra perteneciente al fundo legal de San Martín de
la Cal. Le pusieron por nombre a su tierra, el mismo nombre de su lugar de
origen: Cañada de Botas y Cañada de Cabras, hoy Tepehuaje
Véase como los
apellidos de las personas coinciden con apellidos rurales del municipio de
Zapotlanejo. Por igual, es gente blanca como la de Zapotlanejo, a diferencia
del pueblo indígena Huitzquilic, hoy San Martín Hidalgo, donde abunda la gente
de rasgos autóctonos.
El primer niño
bautizado aparece en la vicaría de San Martín, perteneciente a la parroquia de
Cocula, el 17 de marzo de 1776, se llama Joseph Matías, español del Tepehuaje,
hijo legítimo de . . (no se entiende en
el documento) y de María Antonia Camacho.
Es muy probable que
en los asientos de bautizo en los libros de Cocula, existan bautizados del
Tepehuaje, de tiempos muy anteriores.
En el primer libro de
San Martín figura la segunda bautizada, también de Tepehuaje: María Matilde,
española de cuatro días de nacida, hija legítima de Joseph Zepeda y de María
López.
Para
los heridos de Querétaro de 1867:
Sería cierto o no que
los políticos de entonces ayudaron a los heridos de Querétaro cuando las luchas
intestinas por acorralar a Maximiliano y su gente. El caso es que a Tlaquepaque
le pidieron ayuda y pudo cooperar con trece pesos y 56 centavos. Así las cosas:
San
Pedro Tlaquepaque cooperó con 13 pesos 56 centavos. Zapopan con 12.32.
Zapotlanejo con 14.12. Zapotlán con 432.61, Sayula con 179.15 y Cuquío con
9.32. GDL, 5 de agosto de 1867, fuente El País 14 de sep. 1867.
Tlaquepaque,
cantinas 1923
En
el programa de fiestas se anuncian cantinas como La
Sorpresa, de Manuel Talamantes que sirve cerveza de barril y de botella de
todas las marcas, y a las 12 del día birria adobada. Se anuncia La Campechana,
de Vicente Cortés y Las Glorias, de Manuel Ortega.
Por cierto, siempre
me ha dicho Roberto Ortega, y me lo reafirmó hace unos días, que esa cantina se
llamaba La Gloria, no Las Glorias. Pero si en todos los documentos que yo he
visto se dice Las Glorias, ¿A quién hacerle caso? Ciertamente papelito habla, pero
este Ortega era nieto de Manuel, el encargado o dueño de esa cantina desde entonces
hasta el día que le dio muerte El Remington, en 1929. Entonces, Roberto puede
tener la razón, pero ¿quién podría salvarnos? Chispirito ya se murió.
Vendo
una reliquia
Esta reliquia que le
ofrezco ha pasado por varias manos que la han cuidado con el esmero que se
merece. Fue del sacerdote Nicolás Valdez Huerta, la heredó de él Luis Sandoval
Godoy, quien al verse en artículo de muerte me la dejó a mí, pero yo no tengo a
quien heredarla, por eso la vendo. Es un retazo muy pequeño de la sotana que
llevaba el Obispo Orozco y Jiménez el día que lo iban a apresar en Tlaquepaque.
¿Cuánto me ofrece por ella?
F I N
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