la hojita de la
crónica
Fundador:
Bernardo Carlos Casas
Tlaquepaque, Jal., 20 de AGOSTO de 2020
18
Apuntes
para la historia de Tlaquepaque
Andaba
en la fajina…
A falta de un servicio de limpia, los ebrios
barrían las calles; casi siempre unas horas después de su mal dormir en chirona.
Y después del “caite cádaver” con la multa.
Así, “fajina”,
llamaban al castigo que la policía de San Pedro aplicaba a los presos,
que además de pagar multa por sus faltas tenía que cumplir con La Fajina. Era
penoso, muy penoso, andar barriendo las calles; eso era la fajina. No faltaba
el chismoso de barrio que esparcía por los cuatro vientos, como si deshojara
margaritas, que “fulano de tal, todo crudo, andaba en la fajina”.
Eran
tantas las oportunidades de cometer faltas, como estrellas hay en el cielo,
dada la abundancia de lupanares en el barrio de Santiago. Había quienes con
dinero entraban al Casa Blanca, y ya cuando escaseaba la plata, cuando veían la
bolsa flaca terminaban en La Chiquita ¡Y cómo les encantaban los pleitos! Los
hacían por costumbre. Desde “Por qué me miras, que… tengo cara de lonche” hasta
“chin… a tu madre…” eran motivos de catorrazos. Esto era por lo más leve, por
lo más grave llegaba hasta los balazos.
Otros
empezaban jugando y acababan enojados, cuando estaban tomando se daban palmaditas,
saludos leves, bromitas, luego exagerados abrazos, bromas pesadas y al rato
guamazos. Sin hacer caso del viejo dicho: “juegos de manos, señal de villanos”.
De modo que los escándalos estaban a la orden del día, pues no había una
cultura de la “tomada”, entre más borrachos mejor; todos dejaban que el vino
los pusiera pandos. ¿Vino? ¡Chavelas y caballitos!
Ah,
pero la principal causa de las disputas eran, lógico, las putas, unas por
bonitas y otras por feas, y, también porque, una que otra, se disfrazaba de
hembra siendo macho. Se la pasaban a gusto los hijos del Diablo, y el Diablo
también … ¿y mañana?… a la mejor ni amanezco (ganancia del Chamuco) ¡vengan las
“otras”!… y… SÍ, amanecían: crudos y barriendo las calles. Como estos dignos
sanpetrinos que se escaparon del Demonio, pero no de la fajina:
Enrique Torres, Fidencio Ramírez y Catarino
Madrigal, pagan 5.75 de multa y cumplen con la fajina, por escándalo.
Riñas
y escándalos los siguientes:
Agripina
Panduro, PAGA 4.45, no fajina; Isidro Limón, 2.30 y fajina; Teodoro Galán, 3.45
y fajina; Modesto Rosas, 3.45 y fajina; Julio Reynoso, 3.30 y fajina; Francisco
Abundis, 11.50, no fajina; Luis Santana, 2.30 y fajina; Vicente corona, 3.45 y
fajina; Juan Maldonado, 5.75, no fajina; Manuel Panduro, 2.30 y fajina; Agustín
Carrillo, 2.30 y fajina; Aurelio Reynoso, 2.30 y fajina; Julio Reynoso, 2.30 y
fajina (reincide); José Carranza, 2.30 y fajina; Eusebio Carrillo, no pagó,
salió libre por gracia. Trinidad Santana y Donaciano Briseño, 3.45 y fajina (21
de mayo de 1945).
Los
siguientes pagan multa pero no fajina: Porfirio Cortés, José Siordia, Guadalupe
Aldana, Jesús Campos, Luis Barajas, Eduardo Cárdenas.
Ángel
Padilla, 4.60 y fajina; Trinidad Padilla, 2.30, queda libre por gracia de
L.O.P.*
Librado
Ortega, 2.30 y fajina; José Aldana, 3.45; Roberto Ortega, no paga y queda libre
por gracia de L.O.P. (18 de julio de 1945); Librado Ortega, 2.30 y fajina.
NUCHOS DE ELLOS YA NO VIVEN PERO FUERON MUY CONOCIDOS.
(Fuente: Archivo Histórico de
Tlaquepaque, cajas Presidencia, 1945, consulta B. Carlos) *Ignoro quién es L.O.P.; no son las siglas del PM., de
entonces que era Francisco Talamantes Arce.
*
FOTO
DEL RECUERDO
Bernardo
Carlos Casas entrevista a Eduardo Cornejo Dávalos y a Rogelio Ramírez para el
programa de C7, Hablemos de Tlaquepaque producido por Norma Rosas. (año 1999)*
RECUERDOS DE MI INFANCIA
Lo
que me dejó esos tiempos en mi cabeza era la fórmula simple de las cosas y de
la vida en general: entre más grandes las cosas, mejores se volvían. Con esta
idea crecí, entre más grande una casa, sería un mejor hogar. Entre más grande y
poderoso el motor de un coche, sería necesariamente un mejor vehículo de
transporte. Un discurso del presidente, entre más horas de retórica, mejor
mensaje enviaría a sus gobernados.
A
través de los años, fui creciendo y esa idea poco a poco, se fue desvaneciendo
como lo hace el crepúsculo en el horizonte. No sé si para bien o para mal, la
guerra fría culminó con la caída del Muro de Berlín en Alemania y la
desaparición de la Unión Soviética. Esto causó un anhelado respiro a la
población mundial, ya no se fabricarían armas de grueso calado o con cantidades
industriales de pólvora. Ya no se enriquecería el uranio para colocarlo en las
ojivas nucleares.
Sin
embargo, este descanso, de no ver los ostentosos cañones, cuetes, bombarderos, porta
aviones, de los países peleoneros y la prepotencia de sus líderes, poco
duró. Sus científicos se volcaron a sus
laboratorios por días, semanas, meses, años, a descubrir o inventar nuevas
formas de hacerle daño a la humanidad.
Así
fue como comenzó visiblemente en los años noventa, una nueva era de la especie
humana, habíamos emigrado a la micro tecnología. El rumbo cambió
definitivamente, lo grande, lo enorme, ya eran cosas del pasado y se esfumaron
a través del umbral del olvido. Ahora entre más pequeño, se convertía efectivo,
útil y más letal. A menor tamaño de una memoria de usb, más información
almacena. Entre más diminuto sea un artefacto de guerra, más mortal se
convierte.
No
puedo precisar si fue con la intervención del hombre o no, pero en este año
2020 vivimos una realidad sólo imaginada en películas de ficción. Un misterioso
ser de vida, aparentemente insignificante, se ha encargado de hacer pedazos y
alterado la forma de vivir, que hasta hace pocos meses teníamos. Algunos lo han
dibujado de varias formas, pero no sabemos su anatomía real porque su tamaño es
tal, que se aleja a nuestra vista o a nuestros instrumentos para ver objetos
realmente pequeños.
Sin
pólvora de por medio, ni cañones, ni uranio, ahora vivimos asolados por la
micro dimensión. Esto, la especie humana no la tenía prevista, nos agarró
totalmente desprevenidos, los estragos en todas las formas se aprecian por
doquier. No sé cuánto tiempo tenga que pasar para superar esta situación.
Lo
que sí puedo afirmar es que, una nueva era para el hombre, acaba de comenzar,
con pronósticos reservados.
Isaac Padilla Barragán*
Para la Hojita de la Crónica de
Tlaquepaque
Tlaq. A 6 de
agosto del año 2020
*Es cronista honorario por el Fraccionamiento Revolución.
*
CREO
EN LA VILLA ALFARERA
Creo
con el alma, en mi Tlaltipaque, señor del cielo y de la tierra, Jalisco.
Creador de los alfareros y la alfarería, creo en sus hijos preclaros, como
Pantaleón Panduro, y no asiento nombres de los demás alfareros del pueblo.
Porque no caben en esta hoja.
Creo en
la excelencia de su(s) aborígenes alfareros, sencillos y humildes, por su
ignorancia y pobreza, que padecieron hambre y estuvieron sometidos 400 años por
11 familias de españoles pobres, cristianos modelo y de buenas costumbres.
Según
cuentan los cuenteros mentirosos, como lo han sido todos, desde que apareció la
humanidad por el poder y el dinero sin excepción, engendrados, no creados por
la misma corrupción, que siempre a existido desde que llegaron a Tlaltipaque
entre 1532-1533.
En que
mis ancestros a fuetazos fueron sometidos a toda clase de escarnios y
malquerencias, de estos abusivos cristianos desde la invasión gachupina
encabezada por la rata de caño, Nuño de Guzmán y la ruindad de infames y
rufianes sin excepción que acompañaron a este gachupín asesino y traidor.
Por
esta razón creo que esta gavilla de vivales, no los haya perdonado Dios, aunque
estén enterrados en el atrio del Santuario; tampoco creo que descansen en paz,
y que por fortuna el tal Nuño murió y está enterrado en su tierra madre, ¡si no!
Estaría enterrado en catedral
“¡DE LA
QUE NOS SALVAMOS”!
Creo en
sus aborígenes alfareros del barrio de Santa María, creo en la condenación de
todos los cristianos modelo de virtudes, creo que aunque estén enterrados en el
atrio están ardiendo en el infierno creo en la resurrección de la alfarería y
el arte de sus alfareros que poseen de inigualable sensibilidad.
CREO EN
UN FUTURO PROMISORIO DE MI PUEBLO MÁGICO
AMEN
JUAN
RANCHERO
Creo en la excelencia de sus aborígenes alfareros,
sencillos y humildes…
*
Ni
en las cañadas…
Bernardo Carlos Casas
Se canta que “Jalisco es primero,
lo mismo en los Altos que allá en las Cañadas”, puede ser mera presunción. Es
cierto que Jalisco es México, por todos los lados que se le mire, aunque se le
mirara solo por dos rendijas: Mariachi y Tequila, pero hay varios resquicios
por donde asomarse a Jalisco, y siempre se le verá grande, tan grande como su
Chapala; admirable maravilla que a los chilangos les dio envidia y la quisieron
secar, y en el decreto de desecación se ordenaba: “porque es un lujo para Jalisco en detrimento de la nación.” Así
es, aunque no lo crea.
…lo mismo en los altos que allá en la cañada… cantan los mariachis.
(Foto Museo del Premio Nacional de la Cerámica)
Eso de secar Chapala es la aberración
chilanga más grande que puede haber, solo comparada con el tamaño de la envidia y el
complejo que se cargan los hijos de Adán que viven allá, contra los hijos del
mismo Adán que viven acá. Ni siquiera tiene lógica el concepto: puede ser un
lujo para Jalisco, sí, pero no en detrimento de la nación. En todo caso, es un
lujo para la nación, no un detrimento, pues le han cantado sus mejores coplas a
la laguna, propios y extraños. El decreto viene de la Presidencia de la
República y fue a mediados del siglo pasado.
Y, si es un lujo para la nación,
porque les enoja a los chilangos, ¿porque acaso siguen creyendo que fuera de
México todo en Cuautitlán? Cierto es que su poder central es grande, pues,
mentiras que vivimos en un perfecto federalismo, caminamos por un plus cuan
perfecto centralismo; pero hablar de lujos para un estado en detrimento de la
nación, es no tener los sesos bien puestos, o como dijo Samuel Ramos a falta de
valores, el mexicano tiene muchos huevos. Eso ha de ser, un escudo falso para
esconder la pedantería e ignorancia que esgrimen como ciencia los que son, según el pueblo, hijos de un
científico y de una changa, porque ¡Ah! cómo saben los hijos de la changada; y,
a la hora de la hora, todo es falso, pero los chilangos son más, mucho más
falsos, pues dicen: “no seré guapo, pero tengo muchos huevos”. ¡Bah!
Balandornadas. A las pruebas me remito, dijo Rito. (lea a Samuel Ramos, se lo
suplico, por favor, no a mí. Él sí conoce del tema).
Querer secar Chapala es un acto de chilanga vileza (Fotos: B. Carlos)
Volvamos a asunto que enuncia
este articulito. Yo pienso que Jalisco no es primero ni en los Altos ni en las
Cañadas. Mire:
Hay muchos índices que se
esconden por vergüenza, pero nos serviría conocer, para poder crecer. No es
haciendo caso de lisonjas como se llega alto, se logran los objetivos cuando se
hace caso a las críticas, no le hace que enojen al principio, ya pasará el mal
rato, y en espíritus buenos se aceptará la razón de la crítica y se hará caso
omiso de las alabanzas, pero somos tan inclinados a las lisonjas que llegamos a
odiar al que nos critica.
Un índice que se esconde con
vergüenza es que Jalisco es el primer lugar en mujeres golpeadas. Cosa curiosa,
Zacatecas, un Estado hasta por los propios hijos de él, vilipendiado, ocupa el
primer lugar en mujeres NO maltratadas.
Sucede que Jalisco está en el
lugar 27 (de 32) estados que tienen menos unidades de transporte público por
habitante. Tlaxcala ocupa el primer lugar, TIENE 441 unidades por cada cien mil habitantes, el
segundo lugar la ciudad de México con 309, tercer lugar Guerrero con 290; es
decir, el transporte público en Guadalajara es CARO y TARDADO. Tiene sólo 68
camiones para cien mil personas.
Un día de estos, señor
Gobernador, párese en la esquina donde pasa la ruta 371, espere media hora y al
fin verá que ya viene. Mientras habrán pasado hasta 14 camiones de la ruta 63
que coincide en un largo trayecto con la 371. Venda la línea, todo lo que tiene
de bueno, es la ruta. Es una empresa del Estado, que le ha costado mucho dinero
al pueblo, para que no sirva. Y meta al bote a los que se robaron el dinero que
el gobierno les entregó para esa ruta. Casi todas las líneas cobran 9:50, no
dan cambio, antes de haber autorizado usted ese aumento debería de ponerse un
sueldo mínimo y ver lo que se sufre cuando se gana un salario mínimo, o ninguno
y se pagan cuatro camiones. Se llora y
se maldice de rabia a todos los que nos tienen así, mientras que envuelto en la
misma ira el tapatío paupérrimo, acomoda cartones en la planta al zapato o al
tenis, para ir a trabajar, acaso, con un bocato di cardinale en la panza de una
gorda dura y un cafecito ralo. Y los periodistas del “chayote” nada dicen.
Jalisco tampoco es primero en
tener “en línea” el periódico Oficial. Los investigadores se encuentran “on
line” noticias de pueblos de Jalisco en el Diario Oficial de Nayarit,
Aguascalientes o Zacatecas, pero en la Hemeroteca Nacional, no se tiene nada de
Jalisco por ese lado, porque Jalisco no autoriza a la Hemeroteca Nacional a
subir a internet el Diario Oficial tapatío.
Jalisco tampoco es primero en
tener legislación sobre la Crónica Municipal. Si los 125 alcaldes quieren,
tienen cronista, si no, nadie los obliga. Vea a Veracruz, Zacatecas,
Guanajuato, Nuevo León, Colima, Tlaxcala etc. Y verá cómo tienen cronista por
ley, esos estados.
Jalisco no es primero ni en los
Altos ni allá en las Cañadas, pero se come las tunas, aunque se espine la mano.
*
Cambiar
o transformar
Por Juan Manuel
Cuántas veces hemos deseado ser
otra persona: ser más alto, más delgado, más fornido, o quizá con mejor
trabajo, mayor remuneración, o tal vez más atrevido o solamente un poco menos
cobarde. En fin, atributos nos sobran y nos faltan; los adquirimos en baja
cuantía o en demasía. Y aún cuando, a través de un acto fortuito, por nuestra
perseverancia o porque “ya nos tocaba” lo logramos alcanzar aun así estamos
insatisfechos.
Ahora quisiera referirme a un
escritor checo que a principios del siglo pasado regaló a la humanidad una gran
cantidad de obras (las más célebres inconclusas) que tienen hoy en día una
vigencia verdaderamente importante* aunque la mayoría de las veces resulta
ociosa encontrar una sola explicación o interpretación a lo que el autor trató
de decir es realmente útil encontrar alguna esencia en su discurso para que una
vez leído en su totalidad y asimilado de manera personal, procedamos a
establecer un diálogo con tales ideas. Así enontraremos coincidencias y
divergencias con los personajes, la trama, y sobre todo con las posibles
soluciones que se proponen al “conflicto” creado artificialmente para fines
didácticos lúdicos.
En esta ocasión la novela (*)
narra la transformación de un ser humano que en la sociedad cumple roles de
hijo hermano, vendedor y soporte económico de una familia tipo, en otro ser
diametralmente opuesto que provoca sentimientos de odio y repulsión (por decir
lo menos) en sus seres más cercanos.
Si hacemos una pausa les comento
que una célula de tejido social como lo es la familia puede ser desde un
catalizador y potencializador de atributos y características de la personalidad
hasta un inhibidor y supresor de éstas.
Un entorno familiar se compone no
solo de una pirámide de poder económico y la autoridad para normar el comportamiento
de los elementos que se sitúan debajo de él, sino también las complejas
relaciones entre sus integrantes que incluyen aspiraciones, sentimientos
emociones etc., y que en muchas ocasiones son obviados o sustituidos por
cadenas de provisión o sumisión.
Volviendo a la novela el autor
nos enfrenta con una situación externa donde un elemento de la familia se ha
trasformado y nadie está sin preparado ni dispuesto a “dialogar con él. Ante
esta imposibilidad de relacionarse y sin el ánimo de enfrentar este nuevo reto
la dejadez y la abulia hacen mella en su ánimo dejando a la naturaleza o al
destino que intervenga para imponer la solución al conflicto. (Continuará)
*(la novela) que pretendo
comentar es La metamorfosis de Frank Kafka.
*
CARTA DE
TUXPANEJO
Tuxpanejo, Jal. A tantos
de tantos de dos mil y tantos
Siñores:
Yo mi
alegraré quial tomar esta en sus manos siallen gozando de cabal salú, que la
qui acá nosotros gozamos es guena, gracias a Dios.
Después de
saludalos paso a deciles que po acá tía Cleta si ha hecho famosa por tres
tristes gallos jolinos que tiene. El pueblo de nosotros, Tuxpanejo, donde el
más vivo en pen… , pos ya la agarró de bajada por sus gallos trespeleques.
Pa
cualquier cosa, a luego luego sacan eso de “como los gallos de tía Cleta:
pelones pero cantadores”. Astedes que son leidos y escribeidos que tantean,
habrá jiribilla en esas palabras medias juidas de la realidá, porque pa mí que
tienen doble sentido.
Al menos
así lo alcanza a cactar mi ñeto, el que estudia Jilosofía “fijese abuelo, me
dice, cacte la onda, lotro día que perdieron los de Tuxpanejo por la goliza que
les metieron los del rancho La Chicota, de aquí cerca, los de Tuxpanejo, medios
encabritados dijeron “pos nos ganaron, pero semos como los gallos de tía Cleta:
pelones pero cantadores” Es un desquite de los perdedores en cualquier terreno
de la vida, pero no de todos los perdedores, sino, de los que no saben perder”.
Dijo mi ñeto.
Como les
digo, eso dice mi ñeto, pero como también les digo es de Tuxpanejo, pos yo
pienso que serán sus mercedes los propios que me saquen del enredo en que
estoy: aunque los gallos de tía Cleta estén pelones ¿cantan? Quen se los puede
empedir.
Quen velos
quere mejor que escrebiles:
Tío
Lolo, el que se hace pen…solo.
La
Hojita de la Crónica, órgano cultural de la Crónica y los
Cronistas Honorarios, sin frecuencia de aparición. Misión: promover la Historia
de Tlaquepaque. Fundador Bernardo Carlos Casas, 8 de enero de 2020.
Colaboradores fundadores: Vicente Moreno, Juan Manuel, José Antonio Galán
Amézquita, Becece, NödeharD´Skrebir, Isaac Padilla, Juan Ranchero. No. 18,
20 de agosto de 2020. bercar_casas@hotmail.com
https://cronistabernardoccasas.blogspot.com/
Se respeta la
libre expresión de palabra de los colaboradores.
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