Tlaquepaque
Pueblo
Mágico
01
Bernardo
Carlos Casas
Los Pueblos Mágicos
tienen historias que contar, por algo son mágicos. Nosotros, como Pueblo
Mágico, tenemos lo nuestro: historias, anécdotas, cuentos, leyendas y relatos.
La historia de
noviembre
EL
DÍA QUE LLEGÓ HIDALGO
El día 25 de
noviembre de 1810, el cura Hidalgo llegó a San Pedro Tlaquepaque, es decir, ya
casi se cumplen 200 años.
La ocasión se dio en
razón de que el Amo Torres ganó para la insurgencia la plaza de Guadalajara el
día 4 del mismo mes. El mismo Torres invitó a Hidalgo para que entrara triunfal
a la plaza.
Hidalgo estaba en
Valladolid, se traslada a Zamora, le concede título de ciudad y recibe un
donativo de siete mil pesos. Viene contento, es dueño de la situación; hace
borradores de sus planes de gobierno cuando pasa por Ixtlán de los Herbores, La
Barca, Zapotlán del Rey, Ocotlán, Poncitlán y en Atequiza lo esperan
autoridades de Guadalajara en 22 carros.
Descansa en Atequiza
el 24 y organiza en primer lugar su estancia en San Pedro. Dice que piensa
entrar el día 26 por la mañana a la ciudad, que le lleven a San Pedro cuatro
caballos, uno para él y tres “para los demás sujetos que me acompañan…”
El día 25 parte rumbo
a San Pedro, pero se detiene a comer en la hacienda de Cedros y llega al pueblo
alfarero por la tarde. Tan pronto supieron de su llegada salieron a saludarlo:
la Real Audiencia, el Ayuntamiento, el Cabildo Eclesiástico, la Universidad y
un pueblo delirante y jubiloso, que se dice, no cabía en las calles de la villa
de San Pedro.
Aquí durmió. Los
historiadores dicen que le brindaron un espléndido festín en la mejor casa, con
ricas viandas y seguramente por la noche una velada literaria y musical
inolvidable. Estableció su gobierno en Guadalajara y gobernó menos de dos
meses.
También sabemos el
desenlace. A mediados de enero de 1811 pasó de nuevo por San Pedro al encuentro
de su derrota en Puente de Calderón el 17 de enero.
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