miércoles, 30 de noviembre de 2022

Apuntes para la Historia de Jalisco y Zacatecas Parte II

 



Apuntes para la Historia de Jalisco y Zacatecas

Bernardo Carlos Casas

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8 de diciembre de 2022

Don Ricardo

Cómo quisiera haberte conocido, don Ricardo; eres mi héroe: paisano, cuentista, ensayista, poeta, músico, compositor y seguramente humanista, puesto que por tus obras hablas, si no, mira lo que publicó la revista mencionada más abajo. (Ver p. 3)

Sin embargo, hay muchas buenas obras tuyas, que callado y silencioso como son los libros y las tumbas, llevaste a cabo para bien de los jaliscienses, no obstante ser zacatecano.

No es palabra menor haber luchado a brazo partido, junto con el padre Severo Díaz, para que le Lago de Chapala no fuera, por voluntad de los chilangos, convertido en un páramo. Ellos lo pensaban secar porque, dijeron: “es un lujo para Jalisco en detrimento de los mexicanos”. Si por mexicanos se entienden ellos, sí es un lujo de Jalisco en detrimento de ellos que lo quisieran tener, después de enterrar su magnífica laguna, pero si se referían al pueblo de Méjico, a la república entera, no es un lujo para Jalisco, es una bendición para todos.

Humanista sin duda fuiste por lo anterior y por la dedicación a tu familia. A tu esposa le dedicaste un vals, el vals Asunción, melodioso y musical, el cual, muchos años después de tu muerte, tu hijo Daniel mandó interpretar al piano.

En una velada literaria y musical, en Tlaltenango tu tierra, el público que copó el auditorio de la Casa de la Cultura aplaudió con frenesí, en tanto de emoción lloraba tu hijo Daniel. El cuadro inspiró a Lorencita tu bisnieta a decir unas palabras tiernas y conmovedoras, como lo saben hacer las mujeres. Eres su segundo abuelo, querido y admirado por sus obras. Ella también se motivó con el vals Asución. ¿Cómo no habría de ser así?

Tuviste en tu hijo Ricardo una fuerte rama de tu linaje y la tienes en tu hijo Daniel. Ahora tienes retoños robustos en tus nietos, llamados igual, Daniel y Ricardo y retoños muy tiernos, en tus bisnietos, y como el árbol crece el abolengo sigue, hay en la punta ramitas frescas y lozanas llamadas tataranietos.

Mirando hacia atrás, eres pariente cercano de los hermanos Sánchez Román que le dieron su nombre a Tlaltenango, luego de haber luchado por la soberanía de Méjico en tiempos de la intervención francesa. Eres descendiente de don Francisco Román Mota que defendió mediante un juicio ejemplar a los poseedores originales de la tierra en Momax, contra las fatales y funestas tentaciones de don Porfirio de despojar al pueblo de sus tierras. En toda la República lo logró, pero aquí se encontró con pared. De esa manera muchos años después, el juicio sirvió de ejemplo a los estudiantes de leyes, por tan bien fundamentado que está.

Antes de pasar a los comentarios que hace la revista Lecturas históricas mejicanas, yo quiero felicitar a don Daniel Delgado Ortega, a Daniel Delgado Jr. Y a Ricardo Delgado Ballesteros porque siguiendo el ejemplo de un hombre tan global, han hecho de Litografía de Ortega un negocio cabal, con ayuda de los viejos Daniel y Ricardo, fundadores de la empresa.

Dos, de los muchos libros de don Ricardo:

                                  

En Internet se pueden conseguir ambos libros. Madero cuesta 600 pesos, Valentín 50 dólares

(Consulta 25 de octubre de 2022)

 

EN LA REVISTA Lecturas históricas mexicanas, Ernesto de la Torre escribe:

 

RICARDO DELGADO ROMAN

RICARDO DELGADO ROMAN Nació en Sánchez Román, Zac., el 12 de septiembre de 1900. Falleció en Guadalajara en 1964. Historiador. Dedicose con gran empeño al estudio de la historia agraria y del período de la Reforma, así como a la numismática. Formó notable biblioteca y dejó al morir una maciza biografía de Francisco García Salinas, realizada a base de pacientes investigaciones, la cual permanece inédita. Ha escrito: Las monedas jaliscienses durante la época revolucionaria (1938); Las primeras tentativas de fundaciones bancarias en México (1945); El ejido (1947); Madero y la Revolución Agraria (1948); Aspecto agrario del gobierno del general Victoriano Huerta (1951); Trayectoria del pensamiento agrario del Lic. Juan Francisco Román (1952); Tadeo Ortiz. Esbozo biográfico crítico ( 1952) ; Y Valentín Gómez Farías y el pensamiento de los hombres de la Reforma (1959); Origen y desarrollo del liberalismo mexicano, trabajo inédito ya terminado, que es la biografía de Francisco García Salinas, prócer zacatecano. Fuente: Ricardo Delgado Román. Las primeras tentativas de fundaciones bancarias en México. Guadalajara, Jal., Talleres Gráfica, 1945, 163 p., 37-42 y Madero y la Revolución Agraria. Guadalajara, Jal., Talleres Gráfica, 1948, 96 p., p. ils. EL BANCO NACIONAL DE 1822.

Estas son las palabras de don Ricardo en el libro mencionado como fuente en el párrafo anterior:

 Cabe a Jalisco la satisfacción de haber sido cuna de varios economistas que, a raíz de la consumación de la independencia, vieron la necesidad de la creación de bancos con el objeto de incrementar la industrialización del país, formulando uno de ellos, programas para este fin.

Debido a nuestra política turbulenta, ninguno de estos proyectos tuvo feliz realización, ya que para el desarrollo de empresas de esta naturaleza se requiere que haya una relativa seguridad para los inversionistas.

Tres bancos funcionaron, sin embargo, aunque irregularmente por la causa indicada, siendo uno de ellos el de San Carlos, el de avío creado por decreto del 16 de octubre de 1830 y otro el Banco del Cobre.

Para nadie es desconocida la cadena ininterrumpida de rebeliones armadas que se han sucedido en México desde nuestra emancipación de España hasta la fecha, y solamente durante la época gubernativa del general Díaz, hemos tenido un período de una economía franca y decididamente constructiva.

Así pues, los programas teóricos sobre la creación de Bancos en México inmediatamente después de consolidada -si no nuestra independencia, porque nunca hemos sabido tenerla- nuestra separación de España, han quedado como motivo de relación histórica y como brotes tendentes a constituir una economía mexicana echando mano de los adelantos técnicos en la materia de que entonces se disponía.

Uno de los primeros y más tenaces economistas que pugnaban por el establecimiento de un Banco Nacional fue el que con el seudónimo de "Un Ciudadano de Jalisco" y en el tomo 1 de El Fanal del imperio mexicano o Miscelánea Política extractada y redactada de las mejores fuentes, periódico iturbidista impreso en México en 1822, da cuerpo a su muy interesante proyecto de constitución bancaria.

 Comienza el doctor don Francisco Severo Maldonado -que —es el que se escuda con el seudónimo de "Un ciudadano de Jalisco"— a hacer su exposición de motivos en la siguiente y pintoresca forma: "Para salir de un golpe de todos los ahogos que nos cercan, y obrar en el cuerpo político una cura completa y radical, cual jamás ha sido soñada por ninguno de los legisladores antiguos y modernos, que, a pesar de todas sus buenas intenciones, no han hecho más que precipitar a la especie humana por el derrumbadero de la infelicidad, no hay más que organizar un banco nacional, capaz de sacar a la nación mexicana del abismo de miseria en que la han dexado gimiendo los españoles, y que derramando por todas partes la comodidad y la abundancia entre todos los habitantes del imperio, aisle enteramente al despotismo de todos sus instrumentos natos, que son todos los hombres menesterosos y cuitados que tan fácilmente se le venden por una ración miserable para servir a la opresión del resto de sus conciudadanos."

La creación de este banco sería financiada con las alhaja de todas las iglesias del país, de oro y plata, que no fueran de indispensable uso para el culto, con el objeto de amonedarlas y que sirviesen de capital inicial para asegurar el funcionamiento del mencionado banco. También se recibiría, la cooperación de los ciudadanos que voluntariamente quisiesen contribuir al fomento de esta institución de crédito, quedando debidamente afianzada la devolución de las alhajas, devolviéndolas de "su mismo peso y ley, y mejoradas de hechura y forma" a expensas de la Nación.

Una de las garantías que se ofrecen es devolver estas alhajas reconstruidas nuevamente con el producto de ellas mismas, y otra, los bienes nacionales.

La forma de constituir el capital del Banco adolece de sentido práctico, ya que el clero, con todo el poder que tenía en esa época, lógicamente se resistiría a hacer la aportación pedida ya que dicho Banco iba a subvertir las funciones económicas que el mismo clero desempeñaba entonces como director financiero de las operaciones comerciales e industriales en la Nación, y no iba a permitir fácilmente que se le quitara esa hegemonía de poder, a menos que el gobierno se sintiera lo suficientemente fuerte para poder arrebatarle esa hegemonía.

Otro de los grandes y pintorescos errores es el de la promesa de devolver dichas alhajas mejoradas y nuevamente ejecutadas a expensas de las utilidades del Banco, pues esto sería imposible, ya que se necesitaría un registro costosísimo y pormenorizado de cada una de las joyas aportadas a efecto de volverlas a construir cuando se requiriese su entrega.

No es nuestro objeto hacer un análisis de las ventajas o desventajas del sistema propuesto por el señor doctor Maldonado, y únicamente deseamos expresar, en términos sucintos, la característica y objeto de cada una de las tentativas de organización bancaria que iremos exponiendo a continuación:

La percepción panorámica del problema agrario la aquilató en toda su extensión el autor de este proyecto. Teóricamente es bellísima y nítida la finalidad perseguida por el Banco.

 La tierra estaba repartida, a raíz de la consumación de la independencia, con los vicios coloniales ejidal y latifundista. El ejido siempre ha sido un escollo para el libre y espontáneo florecimiento de la agricultura nacional. Los ejidos de los pueblos era lo único que no se trabajaba cuando todavía se cultivaba la tierra de México. El ejido es un punto negativo en el país debido a que además de ser una fácil presa del político logrero, no puede haber, dentro de su constitución, un fácil estímulo para quienes lo cultivan, ya que nadie, a menos que de santos se trate, quiere hacer mejorar una tierra que no le pertenece, ni pertenecerá a sus descendientes, máxime si ésta necesita de algún esfuerzo apreciable. El latifundio, por su desmedida extensión, también representaba un valor negativo en la industrialización agrícola de México.

Así pues, el doctor Maldonado vio en la mejor distribución de la tierra una solución al problema que se heredaba del coloniaje, y propuso que el objeto "principal, primario, perpetuo y directo de la organización de este banco es la redención del terreno nacional, comprándolo poco a poco y sucesivamente de sus actuales poseedores, a medida que lo fuere vendiendo, y repartirlo luego en porciones de diez caballerías que basten a mantener cómodamente con sus productos una familia de veinte a treinta personas, dándolas a ciudadanos pobres en arrendamiento perpetuo, voluntario y hereditario de padres a hijos, por un rédito que no pase desde luego de un cinco por ciento, y que después siga el mismo nivel del interés del dinero en nuestras plazas de comercio".

Uno más de los objetos del mencionado Banco es el "igualmente interesante, perpetuo y permanente... de zanjar en los productos del capital de estas tierras, siempre creciente en razón directa del tiempo y de la población, los cimientos de una renta general territorial que cubra todos los gastos nacionales sin necesidad de impuestos y contribuciones".

Como se verá, el doctor Maldonado ataca los males arraigados y trata de curarlos con su panacea bancaria. El varias veces mencionado Banco, según el proyecto, serviría de regulador de la economía del país al grado que se centralizarían en él la mayoría de las operaciones industriales y mercantiles, y además, controlaría estancos, oficinas postales, etc.

En su "Contrato de Asociación para la República de los Estados Unidos del Anáhuac", el mismo doctor Maldonado propone la emisión de billetes para garantía de los depositantes de moneda de cobre, sobre cuyo depósito pagará el Banco un interés de grano y medio por ciento anualmente.

 En lo anterior queda consignado el primer proyecto de que tenemos noticia sobre la fundación de un banco en el México independiente. Creemos conveniente agregar para mejor aquilatar en lo que vale al autor de la anterior utopía, que éste fue quien dirigió y editó los números que en Guadalajara publicó la insurgencia de El Despertador Americano, primer periódico que defendió la emancipación mexicana.


LAS RUTAS MALAS Y LOS PASAJES CAROS 

Se integra Nodehar D´Sckrebir a este nuevo proyecto de Apuntes para la historia de Jalisco y Zacatecas, y dice, que con gusto lo hace. Bienvenido don Nodehar.

Por Nodehar D´Scckrevir

Como jalisciense que soy, digo y vuelvo a decir, que si el gobernador hubiera dicho en campaña que llegando al poder aumentaría el pasaje urbano de 7 pesos a nueve cincuenta, una pura . . . que voto por él. Ahora promete no aumentar en su gestión un centavo más. . . y hasta dice que será dueño del balón el próximo gobernador, quien en forma indexada a la inflación y de acuerdo con la ley que ahora se cocina, ese futuro gobernador hará frente a la situación. Que se haga la voluntad de Dios, pero en la milpa de tu compadre. Si así como mientes te volvemos a creer, ¿llegarás a la presidencia de la República?, sin duda sí. Pero dúdalo.

Ve, señor gobernador y espera en la Plaza de la Bandera a la Ruta 275-B. pasa la 275-B Centro, la 275-B Centro Médico, la 275-B Revolución. Hay de melón, sandía y mango, aunque debiera ser un solo sabor. ¿Por qué no las llamas 275, 276 y 277? No me digas como AMLO que eso es asunto del Ejecutivo, que es asunto de de otro poder, no del Ejecutivo. Tú eres el que manda, para eso eres gobernador. Los choferes son salvajes y de majaderos. La 275 en sus tres apodos corrige ruta, acorta camino, corre como loca y ahoga en un arroyo a la gente, como hace cuatro años allá por el Verde, ¿te acuerdas? Era junio de 2018.

El Informador dijo entonces:

En uno de estos hechos, que ocurrió el 15 de junio, un camión de la ruta 275-B se precipitó hacia un canal de aguas negras de la colonia San Martín de las Flores, en Tlaquepaque. Perdieron la vida siete pasajeros y más de 30 resultaron lesionados.

Los vecinos que atestiguaron el hecho destacaron que escucharon el golpe y luego los gritos de ayuda. Unos entraron a las aguas negras y otros llamaron a los servicios de emergencia. Uno de ellos contó que, como la unidad quedó de costado, utilizaron los celulares para iluminar el interior.

Ahora y, comprobado lo anterior, ven y espera al 371, en la parada de Isla Raza y López de Legazpi. Llegan a pasar hasta 14 unidades de la ruta 63, para que pase un camión de la 371 y, de todos modos, si la 371 lleva prisa, rebasa a la 63, y en esa parada se quedan con la boca abierta los pasajeros. Esa no es forma de dar servicio ni es negocio rentable para el empresario, pero como el empresario es el gobierno de las rutas malservidoras, la cosa cambia. . . pero el gobierno no es dueño, su papel es como los administradores de las antiguas haciendas: los puso el patrón (en este caso el pueblo) para que administraran, no para que se hagan majes.

 

Sobre la conquista de Tlaltenango

Por Bernardo C. Casas

El señor D. Antonio Quintanar decía que la conquista de Tlaltenango fue apacible, que no hubo sobresalto ninguno, que fue un sometimiento tranquilo.

No citaba él fuente ninguna, sólo eso afirmaba. También decía que las apariciones de la virgen de Lourdes no eran ciertas, que eran un cuento muy bonito pero hasta ahí; en cambio, las apariciones de la virgen de Guadalupe en Méjico eran históricas — y tan verdaderas, como existe el brillante Sol.

Siendo joven yo le refutaba sus teorías y le trataba de demostrar que ni en una cosa ni en otra tenía razón. Que ambas apariciones eran bellos cuentos y que la conquista de Tlalatenango lejos de ser apacible fue muy sangrienta.

Bajar de su macho a un cura tan guadalupano y tan conocedor de la Historia, era punto menos que imposible.

No se enojaba, todo su descontento lo convertía en sonrisa y me decía: “eres muy liberal de pensamiento, como buen zacatecano. . .”

Al paso de los años, su vista cansada, su reflexión más afinada, ya casi para morir me escribió y me dijo que tal vez esa fuera su última carta pues la escribía casi a tientas, sin ver, casi adivinando el renglón: eran gruesos sus rasgos y de amplitud abierta, escritos con marcador, no con pluma. Sí, fue su última casta.

Me dijo: tienes razón, me convenciste. También me apoyo en las experiencias  de Schulemburg, abad de la Basílica de Guadalupe, —dijo— quien siendo lo que es, duda de la veracidad histórica de las apariciones.

En cuanto a mi teoría acerca de lo tranquilo de la conquista —me dijo—, te comparto esta versión original de la lámina 61 del Lienzo de Tlaxcala. Es, como tú sabes, la irrupción de los españoles en Tlaltenango. ¡FUE UNA MASACRE!

Bajé al cura de su macho, pero para eso pasaron más de 50 años.

Esta versión original difiere mucho de la versión hasta ahora conocida y publicada en el libro Tlaltenango, un ciudad amurallada. Se nota aquí, en esta versión original el furor español: indios luchando con denuedo, viendo sim embargo a sus compañeros heridos, descabezados, mutilados y muertos. Nótese la textura de la tela del original Lienzo de Tlaxcala.
(Gracias Aldo Fierros por la imagen) 

La tragedia de Momax

Momax, Zac., (foto Bernardo C. Casas, 1990)

  

Somos los humanos los seres más extraños del Universo; mira que creernos dioses es algo indigno. Los dioses no tienes pasiones ni se oponen a que cada quien crea lo que le venga en gana. Herejes se llaman los unos a los otros, por que unos creen en Jesucristo y otros Huichilopoxtli.

Te voy a contar. En este pueblo de Momax las personas, eran y son, muy entregadas de la religión católica, tal y como sus prehispánicos antepasados lo fueron del Tecorolí, líder regional, casi dios que les enseñó el arte de la guerra.

Cuando ya eran creyentes de la nueva religión, la que a fuerza les endilgaron los españoles, vinieron otros a atacarlos porque dizque urdían un plan para sublevarse a los planes del gobierno. Era 1927.

Mentiras, ese fue el pretexto, quería Trinidad Bugarín ceñirse la corona del triunfo por haber sofocado el plan y los calificó de rebeldes, desordenados y desobedientes. Quería quedar bien con el general Anacleto López.

La gente de Momax es gente buena, yo la conozco, cuándo se va a andar sublevando, es gente de paz, de trabajo, de hogar; creyente, sí, pero eso a nadie le estorba, porque a nadie hace daño ni provoca pleitos con su fe. . . pero ¡Ah! los humanos somos los seres más extraños del Universo. Cómo no hemos de joder al prójimo.

Ya te contaré después como siendo el mes de agosto, cuando las milpas empiezan a espigar, llegaron los sedientos de sangre y fusilaron a unos, colgaron a otros, en total once padres de familia que dejaron viudas y huérfanos con dolor clavado en el corazón y milpas a punto de jilotear, por un rumor de esos que causan más daño que un huracán. ¡Cuídate de los chismes! Pueden herirte más que un puñal.


Adelantos

 

Desde estos APUNTES… LE QUEREMOS adelantar que pronto dedicaremos una letras al desalmado Inés Chávez, dando santo y seña de sus fechorías. Un periódico de Estados Unidos publicó la sangrienta entrada de ese bandolero al pueblo de Degollado, Jalisco.

Usted dirá ¿no tienen más de que más hablar si no es de sangre? Si, sí tenemos, al principio hablamos sobre la benéfica sombra que nos dejó don Ricardo Delgado Román, pero hay información inédita para todos los gustos.

Por ejemplo, poco sabemos de otras andanzas del Tigre de Alica y de Pedro Zamora. Muchas aventuras de ellos están ya publicadas, tal vez las repitamos, tal vez sean nuevas, provenientes de nuevas investigaciones y si así es, nosotros, también seremos fuente, fuente de información.

               
                                            Inés Chávez                                               El Tigre de Alica

 

Pedro Zamora

 


El que mata gallo o toro

El que mata gallo o toro,

Corona de laurel merece;

Muy poquito le hace falta

Para que al hermano fleche. . .

Y le clave el verduguillo

Como al indefenso toro

Al cual agarró cansado,

Siendo tan torero, osado.

Bernardo C.  Casas

 

KOKO

Con el permiso del señor Alfredo La Mont, de Excélsior, reproducimos una respuesta que dio a un lector que preguntó sobre Koko

Koko es posiblemente la criatura que nos haya enseñado más sobre la humanidad y que fue capaz de comunicarse con los humanos. Koko entendió 2 mil palabras en inglés y pudo firmar más de mil signos en lenguaje de señas estadunidense. Este animal en peligro de extinción, que nació en el zoológico de San Francisco en 1971, no sólo usó su vocabulario para conversaciones de una sola nota, sino que también tenía sentido del humor y alegría. Un ejemplo: cuando conoció al actor Robin Williams en 2001, se probó sus gafas. Koko, cuyo nombre completo era Hanabi-ko, que en japonés significa “niño de fuegos artificiales”, impresionó al mundo con su personalidad y mostró el poder de la comunicación y el amor entre especies. También sorprendió con sus habilidades para aprender nuevas destrezas, como usar una grabadora. Murió en 2018, mientras dormía a la edad de 46 años.

Gracias gobierno de Tlaquepaque

En pasadas semanas fui objeto de un inmerecido homenaje en sesión solemne. El H. Cabildo por unanimidad acordó así hacerlo. Yo simplemente dije gracias y estas otras palabras:

Señoras y señores

28 de julio de 2022

Isaac Newton dijo que A TODA ACCIÓN CORREPONDE UNA REACCIÓN de igual magnitud pero de sentido contrario.

La acción de RECONOCER es de igual magnitud a la acción de AGRADECER.

Yo puedo hablar de la acción de AGRADECER porque voy en esa carreta, voy por el mismo camino que la acción de RECONOCER, pero voy en sentido contrario.

Hoy se encuentran la acción y la reacción de las que habla Newton: la que reconoce y la que agradece.

A mí solo me es dado hablar de la carreta del AGRADECER y puedo describir que viene adornada como si fuera a un combate de flores.

Veo que viene cargada con tres baúles:

        Uno de agradecimiento a las PERSONAS.

        Otro de agradecimiento a las INSTITUCIONES.

        Y el último se llama SATISFACCIONES.

 

 

 

 

El baúl de agradecimiento a personas

 

En el baúl de agradecimiento a personas se habla de una gratitud para un expresidente municipal, Alfredo Barba Hernández, quien una tarde calurosa de un verano sudoroso, de 1990 invitó al público que escribiera sobre Tlaquepaque, nada hay escrito sobre Tlaquepaque, dijo. La invitación se llevó a cabo en el marco de la presentación de un libro que escribió el Lic. Pedro Vargas Ávalos y se refería a gobernantes de Jalisco.

Sin decirle nada a nadie, empecé a investigar, capturar, fotografiar y un año y medio después se editaba el libro Tus olorosos jarritos, Tlaquepaque.

A lo que vi nadie respondió a la invitación de escribir sobre Tlaquepaque.

En este mismo baúl que guarda las gratificaciones a personas habla también de Ricardo Preciado Partida, quien al proponerle otro libro más sobre Tlaquepaque y habiendo visto el olorosos jarritos, dijo en su calidad de vicepresidente: siéntate ahí y escribe y en 1994 se publicó el libro Estampas de Tlaquepaque.

Otro agradecimiento veo para el Lic. Pedro Vargas Ávalos, quien estuvo haciendo presión para que se nombrara a una persona CRONISTA DE TLAQUEPAQUE con especial predilección hacia mí, dadas los dos estudios anteriores.

Hay agradeceres también para personas ya fallecidas como el doctor en historia don Luis Medina Asencio, el periodista Luis Sandoval Godoy, don Nicolás Valdés Huerta y el padre José Rosario Ramírez. A todos gracias por sus consejos para investigar, para escribir y para publicar.

Ese veliz de personas da las gracias también a todos, sin excepción ex alcaldes de Tlaquepaque y a la primera alcaldesa María Elena Limón, por soportar mis impertinencias. A todos mi eterno agradecimiento.

Lo hago extensible también para mis detractores porque me uno al pensamiento de José Martí cuando dice:

 

Cultivo una rosa blanca

En julio como en enero,

Para el amigo sincero

Que me da su mano franca.

Mas, para el cruel que me arranca

El corazón con que vivo,

Cardo ni ortiga cultivo:

Cultivo la rosa blanca.

 

El baúl de las instituciones

Al abrir el cofre de las instituciones veo en primer lugar al Centro de Estudios Históricos Fray Antonio Tello que me inspiró cariño por la historia de los pueblos, luego veo a la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística que reafirmó el cariño por la historia de los pueblos, al compartir con ellos viajes de trabajo histórico a Bolaños, El Mixtón, la Quemada y otros lugares. Participo en el proyecto de la formación de capítulos de la benemérita institución a lado del Ing. César Gabriel Alfaro Anguiano, tío de nuestro señor gobernador. César Gabril erige por los cuatro rumbos de Jalisco centros de estudio regionales para fortalecer la Sociedad, llamados Capítulos.

Avance

El carruaje del Agradecer sigue su marcha, pronto ha de encontrase con el carruaje del Reconocer y mientras tanto, voy revisando mis papeles porque en mis propias alforjas traigo agradecimientos que debo entregar personalmente, no vienen en ninguno de los equipajes antes mencionados y son para el cuerpo edilicio actual y su primera dama la presidenta Citlalli Amaya de Luna.

 

Baúl de las satisfacciones

El bulto de las satisfacciones está pesado. Viene que revienta los cinchos de tan apretado. Son tantas y tan expresivas los bellos recuerdos de la Crónica en estos años de servicio ante el pueblo, que solamente haré mención de una satisfacción  por su importancia: El libro para niños de tercer grado.

Es un libro que va aparejado al que los niños llevan en 2010 como texto gratuito: Jalisco Historia y Geografía. Hoy lo siguen llevando pero ya no con ese título.

El libro nuestro se llamó Tlaquepaque Historia y Geografía.

El libro de Jalisco enseña a los niños que Pancho Villa dio batalla a Guadalajara en las orillas de la ciudad. Nosotros les decimos en nuestro libro, que Pancho Villa peleó en terrenos del Cerro del Cuatro que pertenece a Tlaquepaque.

El libro de Jalisco les enseña a los niños que Hidalgo entró triunfante a la ciudad el 26 de noviembre de 1810. Nosotros en nuestro libro les decimos que Hidalgo durmió en San Pedro el 25 de noviembre y de aquí, por la Garita de San Pedro, entró a Guadalajara y así otros eventos paralelos para no aburrir. Pero que van dejando en el pequeño raíces de identidad y pendones de orgullo por su tierra natal.

Guadalajara, emuló el ejemplo de Tlaquepaque y publicó Guadalajara Historia y Geografía, con tan mala suerte escrito que no resultó didáctico sino religioso, de tal manera ofensivo para ciertos estratos que pidieron al gobernador la cabeza del Secretario de Cultura, Alejandro Cravioto, quien sin embargo, estando de director de Cultura en Tlaquepaque años antes, había sido quien había impulsado el libro de Tlaquepaque, pero le dijeron que debió haberlo escrito como el de San Pedro Tlaquepaque, sin simpatía por ningún credo y respeto por todos.

La importancia del libro de Tlaquepaque reside en ser el primer ejemplar a nivel país que se dedica a los niños en paralelo al de su estado.

Comentó la prensa de entonces que la idea de Tlaquepaque debería replicarse a nivel nacional, dada la necesidad de que el alumno conozca primeo su historia, luego la historia estatal y finalmente la nacional, antes de terminar su educación primaria, sin embargo este proyecto involucra muchos engranes de una sola maquinaria; por ejemplo:

Investigadores, pueden ser los mismos cronistas de cada municipio, pero no todos los municipios tienen cronista.

Historiadores, pueden suplir a los cronistas e investigar y escribir por regiones.

Supervisores. Dado que los cronistas pueden escribir con mucho corazón pero con poco método. Y los historiadores, con mucho método pero poco corazón.

Cronistas y supervisores se necesitan ambos: escribir con mucho método es muy técnico y aburrido; escribir de puro  corazón, no mata la comezón, queda incierto el estudio. En cambio los dos, combinan corazón y método queda el libro con buen acomodo.

La idea del libro para niños no ha perdido vigencia, bien estudiado el fenómeno se podría hacer extensivo a nivel nacional y ser materia para un libro gratuito más. Sería como una monografía municipal pero adaptada a niños, de hecho Michoacán en ese aspecto adelanta a todos, ya tiene una monografía de cada uno de sus municipios, sería cuestión de hacer las adecuaciones.

Yo por lo pronto he ido a San Cristóbal de la Barranca y Zapotlanejo lugares en los cuales se hizo un libro igual al de Tlaquepaque y un poco más lejos a García de la Cadena, Zac., donde también se siguió el ejemplo.

Quien pudiera saber si en este recinto hubiera alguna persona cercana al señor gobernador Enrique Alfaro Ramírez que pudiera hacer suyo el proyecto y participarlo a quien por su carácter de primer hombre del Estado viera benévola la sugerencia y la subiera a caballo de hacienda y Jalisco sería una vez más pionero.

 

Encuentro de carretas

Por fin los carromatos Se divisan. Allá viene del de RECONOCER y aquí va el de AGRADECER.

Yo, que vengo en el de agradecer, AL ESTAR FRENTE A FRENTE, me bajo y extiendo ante usted, señora presidenta municipal Citlalli Amaya de Luna mi tilma CUAL INDIO QUE SOY,  llena de rosas de mi mejor agradecimiento por este sin par reconocimiento.

¡Mil gracias!





 

 

 

 

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