la hojita de la
Crónica
Fundador:
Bernardo Carlos Casas Tlaquepaque,
Jal., 15 de agosto de 2021 No.
50
Una
mentira que parece leyenda
·
Sucedió
en Tlajomulco, Jal.
·
Se
involucran Florencia, Zac., y Bolaños, Jal.
·
Se
trata de dos venerables imágenes
Las
personas que se recrean en la
lectura, saben lo que se pierden si no leen. Los relatos, del género que sean,
iluminan la tatema, hacen llorar, hacen reír, hacen sonrojar, encabronar y reflexionar.
Son la base de novelas, corridos, canciones, chistes y guiones de películas. Yo
no creo, y detesto a Fox por eso de
andar diciendo que la gente si quiere ser feliz que no lea, que no lea él si no
quiere, pero que no contagie su gusto a nadie, sobre todo ese gusto tan nefasto
de odiar la lectura desde la cúspide del poder; fuera desde cualquier escaloncito
pichicatero, la gente ni caso haría, pero desde el más alto escaño, sí se alcanza
a regar el tepache. Que se lo crea su abuela, que se lo crea su diablo, hasta
su ángel —si es que tiene Fox todo eso— pero no el pueblo al cual tan mal
dirigió. Es en la historia moderna el peor presidente.
Los
libros son los mejores amigos: no
son veletas, que ahora te voltean la cara para un viento y mañana para otro.
Los libros no son cargados, como algunos amigos que te piden prestado; los
libros no desean a tu mujer, como muchos amigos; ¿amigos? “Amigos” entre
comillas, porque sólo buscan su conveniencia, están al acecho a ver que te
sacan. El mundo está lleno de “amigos” que se quedaron con la mujer del buen
amigo. De esos amigos líbrenos Dios.
Si
a los libros los sacas del estante y convives con ellos, te participan su sabiduría sin ningún reparo, no esperan
que mañana les hagas un favor. Dicen los amigos de carne y hueso: “es que
fulano de tal, mi amigo, me debe favores”. Yo pienso, si tú le hiciste favores
a ese amigo, le hiciste f a v o r e s. No le prestaste nada que requiera devolución, no debes esperar recompensa por
favores, consuélate con que no te lo reproche tu conciencia, ante tu negativa
de no hacer un favor, pudiéndolo haber hecho.
Favor
es el acto de favorecer, y el favorecer nace
del corazón, por tanto, no tiene precio, vale tanto o más que la más
preciada joya. Hay favores que se han traducido en bienestar; por un viejo
favor muchos hombres ayer pobres, son ahora ricos, pero eso de andar cobrando
los favores, NO por Dios; no esperes que porque hiciste un favor, te deben
hacer otros a ti, tú has el bien y
no mires a quien.
Es,
por las ganas de leer, que un viejo amigo documento, de esos en verdad son amigos, empolvado, por lo mismo olvidado, lo
invité a que me contara su historia y leí con asombro una mentira que parece
leyenda:
… 2
Según
eso había un hombre muchísimo muy rico. Su capital se media en mulas cargadas
de monedas de oro, no en pilitas de a diez centenarios (ya quisiera yo aunque
fuera una pilita de esas) pero tenía lepra. Eso sucedió en Florencia, Zac.
Devoto, don Eduviges Camacho, que así se llamaba el hombre, creyente como todos
los de su tiempo, a mediados de la colonia, fue con la Concepción del templo, y
le rogó por un favor, y de esta manera le habló: señora, tú eres la madre de Dios, tú eres la única mujer con gran
poder, te pido olvides mis faltas, y las que no recuerdo me las perdones y por
tu divina gracia me quites este mal, y me borres de la lista de pecadores. . . amén.
Yo te llevaré a un lugar donde te
veneren de verdad, no como aquí que te tienen en el olvido. Allá te pondrán en
el altar principal y el pueblo te llamará “La Patrona”.
Y
ándale, que como de rayo, quedó sano. Y ahora para cumplir… bueno, el dinero es
poderoso caballero, pagó a unos mozos porque oyeran y ejecutaran el plan que
tenía para robarse la imagen, pero ¿Cómo? Si los priostes cuidaban el templo
día y noche. El “Poderoso Caballero” siempre está listo para hacer el bien o
para hacer el mal, y bastó un doblón de oro a cada prioste para que se
“doblaran” y para que se hicieran como que la virgen les habla y, como los
novios que no ven, no vía y no vió, ellos al igual no vieron, que sacaron la
imagen envuelta en sábanas allá por la madrugada de una mañana de rapiña.
El
señor Camacho, ayer leproso ahora sano, agarró camino en esa madrugada, pero no
se fue con su bulto por el camino real, anduvo por atajos que lo llevaron a
Mezquital del Oro y como era amigo de los asaltantes de caminos, aquellos
famosos bandidos de Río Frío, le dejaban libre el paso y en vez de seguir recto
hacia San Cristóbal de la Barranca, mejor rodeó y subió por el Cerro del Tambor
para salir a La Estanzuela que era una muy pequeña hacienda, única por ese
atajo. De ahí al Malacate fue casi de bajada hasta llegar a San Cristóbal y de
ahí subió por El Escalón, llegó a Mesa de San Juan para salir a Tesistán. De
ahí fue puro camino recto hasta llegar a Santa Anita de donde volvió a subir
por Latillas hasta llegar a su destino final: Tlajomulco.
Los
tlajomulcas se quedaron prendados de la belleza de la imagen, aun llena de
polvo y tierra del camino de modo que, sin pensarlo un minuto, la entronizaron
como su patrona; dicen que la imagen sonreía de placer. (Continúa p. 5)
Dicen que la imagen impactó por su belleza al
pueblo de Tlajomulco
. . . 3
SENTIDO
PÉSAME
Los
Cronistas Honorarios, los comerciantes del Mercado Juárez y la Crónica
Municipal nos unimos a la pena de la
familia
Torres
Navarro
Ante
el sensible fallecimiento de
L
u p i t a
Acaecido
el 15 de Agosto de 2021
Que
descanse en paz
Oremos por la pronta
resignación de don Rubén “El Peny” Torres y de sus hijos: Rubén, Héctor,
Carlos, Víctor, Miguel, Mariza, Roberto y Rocío.
Honras
fúnebres
Por
Vicente Moreno Barba
Domingo 15 de agosto, año de
2021. Fecha inolvidable en que el mercado Juárez de San Pedro Tlaquepaque está
de luto pues falleció una compañera
muy valiente y valiosa para todos los que laboramos en este mercado
consecuentemente pues domingos y días festivos estamos como relojitos,
trabajando día con día, desde el antiguo mercado, pues algunos somos ya la
tercera generación. Mencionaré solo algunos de los apelativos de familias y los
que no mencione, mil disculpas por favor, y es que mi memoria ya no da para
más, o lo que es lo mismo, se me están flameando ya los fusibles. Familias:
Placencia, Pérez, González, Carrillo, Medina, Avelar, Sánchez, Moreno y muchas
más que se me
…4
escapan,
ya saben por qué, pero volviendo al principio de la crónica, quién no conoce a Rubén Torres alias “El Peny”, un viejo
beisbolista papá de Rubén, Miguel, Víctor “El Pingüino”, Alfonso “El Becerro”
(+), Mariza, Rocío, Héctor, Carlos “El Gori”, Roberto y la inolvidable Lupita Torres, que con mucha y muy
buena fe, todavía conserva la campana que su papá y ella tocaban en su puesto
de jugos de frutas frescas cuando la clientela escaseaba como para decirles: “acá
estoy, estoy esperándolos, arrímense a ver que se van a llevar” así es en todos
los mercados y en todos los lugares, días se vende bien, otros regular otros
mal, pero siempre tenemos la esperanza de que llegue el día MUY BIEN, y sí, a
veces llega, pero muy de vez en cuando, pero los comerciantes debemos de ser
muy pacientes, y por eso, hasta tenemos nuestro himno nacional, escúchenlo
cuando puedan, se llama “Lamento borincano”, o “El Jibarito”.
Otro de los gratos recuerdos de
Lupita Torres fue cuando enfrentó a
la señora Gloria y a otras tres o cuatro viejitas lambisconas que se pusieron
en el portal de la presidencia con unas pancartas que decían que ellas sí
estaban de acuerdo en que se tumbara el mercado y que hicieran uno nuevo,
porque éste olía muy feo, y Lupita, cuando la vio, la corrió del mercado y la
sacó a empujones, total que se dijeron de todo, pero la influyente Gloria le
sacó, no le entró a los golpes y desde entonces Lupita Torres es mi ídola que Dios la bendiga y que descanse en la
paz de Dios. Su amigo: Vicente Moreno Barba.
Coloquios
en El Refugio
Como parte de las
estrategias culturales
de la actual administración se están llevando a cabo pláticas sobre la historia
de Tlaquepaque del modelo: “Tírenle al mono”, donde el mono es el cronista
municipal y las bolas, no son bolas, son preguntas de los encargados de guiar a
los turistas y visitantes por los diversos rincones de la cabecera municipal;
el público pregunta algo y él responde,
como cuando en las ferias, los paseantes le tiran al mono.
El
primer coloquio tuvo una duración de dos horas, las cuales se fueron como agua,
(24/08/2021) dado el variopinto lanzamiento de bolas, que se devolvieron al
lanzador enriquecidas en información. Al menos eso se presume.
El
objetivo es que los primeros contactos con turistas y visitantes que son ellos,
tengan la misma base y que se divulguen fechas precisas, personajes meritorios,
momentos históricos ciertos, monumentos representativos etc. Todo con el
propósito de lograr la meta de ser más fieles a la verdad.
Aspecto
de la primera reunión
.
. .5
(Viene
de la p. 2)
Agradecido
por el favor de verse sin lepra prometió a los tlajomulcas que pronto estaría
de regreso, pero que a lo mejor tardaba unos dillitas, pues iba con el Santo
Entierro de Bolaños a invitarlo a Tlajomulco; y eso de Bolaños, no era enchílame
otra, Bolaños estaba de Tlajomulco, re. . . lejos, como a diez jornadas de puro sube y baja, por
caminos de herradura de buen fierro y de mejor herrero, pero, les dijo que
fueran pacientes y fueran preparando el altar porque el Santo Entierro lo
merecía.
Las
leyendas entre más al grano van, mejor para el lector, de manera que, al igual,
se robó la imagen del Santo Entierro y ahí viene, sube que baja por Borrotes y
Santa Rita, rumbo a Atolinga, y de ahí por
la mesa hasta llegar a Florencia, lugar donde estaba grueso el ambiente de
puros comentarios sobre la desaparición de la imagen de su Concha querida. Ya
habían denunciado el robo al Teúl, lugar al que pertenecía Florencia. El ricachón
ni caso hizo, siguió con su nuevo bulto por el camino ya conocido y esta vez
tomó el rumbo de la Cueva Prieta.
En
Tlajomulco la imagen florentina robada a Florencia Zacatecas quedó entronizada
en la capilla del Socorro de los Pobres y el Santo Entierro en la capilla de
Santo Antonio.
La
leyenda no menciona el fin que tuvo don Eduviges Camacho quien dijo a los
tlajomultecas que las imágenes habían pertenecido a su abuela y ella con gusto
las donaba a Tlajomulco para agradecer el milagro concedido a su nieto Camacho
por haber sanado de la lepra.
Las
leyendas, leyendas son.
El Santo Entierro
*
… 6
Viene
un aniversario más de la independencia
Bernardo
Carlos Casas
Yo amo a mi
tierra, aunque
mi tierra no me ame a mí; ante eso, y adelantándome un poco a la celebración de
la gloriosa proclamación de la independencia, quiero dejar testimonio del
patriotismo de mis antepasados, animosos por el llamado de Hidalgo ya, que
desde Tlaltenango vinieron atravesando cañadas y valles para llegar a
Tlaquepaque y de aquí, por Puente Grande llegar a Zapotlanejo, para alcanzar a
estar temprano y batir con ganas a las tropas del realista Calleja, en la
famosa batalla del Puente de Calderón. Pero sucedió que los contingentes de
Hidalgo ni cosquillas les hicieron a los callejas, pero no fue por falta de
voluntad. Eran cien mil insurgentes contra seis mil realistas. ¡Ah que terrible
desenlace! La derrota de los insurgentes no estaba escrita en su ánimo propio.
Tenemos
los nombres de los aguerridos naturales de la tierra donde nací y el lugar de
origen de esos valientes mexicanos en la jurisdicción de Tlaltenango, que, convencidos
que fueron por el cura José Pablo Calvillo, de las mejoras que vendrían para
todos si la causa de la Independencia triunfara, dejaron trabajos, padres,
novias, familia y se armaron ante todo de férrea voluntad, para pelear por esa
causa.
Ciertamente,
por causas ignoradas, quien los arengó, o sea Calvillo, no estuvo presente en
la batalla, aunque los historiadores de consagrado prestigio nacional así lo
afirmen. Calvillo, demostrado por mí fue, que el día 16 de enero de 1811,
víspera de la batalla, él estaba bautizando niños en el pueblo de García de la
Cadena, y eso, lo dije y lo puse en documentos en el libro “García de la
Cadena, Historia y Geografía”
El
caso es que al paso de los meses, después de la batalla de 1811, cuando
empezaron las indagaciones de quiénes habían seguido los pasos de Hidalgo, los
españoles castigaron muy duro a los levantiscos que se atrevieron a desafiar a
… 7
sus
reales majestades, y vinieron diez años más de angustias sin tregua para los
que anhelaban tener una patria propia y, que con ansias de libertad desafiaron
la bota que tenían encima, producto de una infame conquista. Lástima que la
independencia se proclamó gracias a los mismos perseguidores: Agustín de
Iturbide y sus hispanófilos amigos quisieron congraciarse con Vicente Guerrero
y lo invitaron a terminar con las diferencias, para enseguida ver por los
intereses de una sola nación. Vicente aceptó, pero pronto vio con desagrado que
lo que Agustín proponía era un imperio mexicano, el primer Imperio Mexicano con
Agustín como primer emperador de México. Es curioso que de los 38 integrantes
del primer gobierno independiente, ninguno fuera gente de Vicente Guerrero.
Pero, se acabaron por lo pronto las luchas estériles, para volver más tarde con
más ahínco, desde Santa Ana hasta la Reforma.
Por
lo pronto, y para no apartarnos del tema le comparto los nombres de los
insurgentes de Tlaltenango:
José
Francisco Corona, de Balatitán; José Tarcisio Carrillo; del Durazno; José
Vicente Alonso, de Tlaltenango, Pablo Carrillo, de Valparaíso; Cayetano de
Jesús, de Huejúcar; Santos Correa, de Jerez; Castolo Soriano, de Cocosco;
Luciano Carrillo, de Jerez; Agapito
Sandoval, de Encinillas; Encarnación Magallanes, de Rincón de los Correa;
Hermenegildo Luna, del propio pueblo; José Simón Herrera, de Los Guapos; (es
tatarabuelo de los hijos de don Alfonso Herrera: Simón, Concepción, etc. Que
viven en la ciudad de México); José Marín Álvarez, de Atolinga; José Anastasio
Mayorga, de Los cerritos; José María Saynez, cura de Tlaltenango; Antonio
Saavedra, del mismo pueblo; Martín Cabeto, igual; José Ramón Casanova, de
Temoloasco; José Francisco Casanova, igual; Leonardo Delgado, de Cerro Pelón;
Anacleto Delgado, igual; José María Pérez, de Atolinga; José María Álvarez,
igual; Felipe Pérez, de Monte Escobedo; Venancio López, de Momax; Vicente Miramontes,
de Los Llamas. A los primeros nueve de esta lista los mandaron a la horca,
luego de su confesión, quizá obtenida después de duro interrogatorio y de
crueles torturas.
En
el juicio algunos de estos insurgentes aceptaron haberles dado muerte a los
españoles de Tlaltenango: Antonio Cabero, Zenón Riestra, Pablo Bobadilla,
Mauricio Guerrero, Pablo Montión, José María Córdoba y Gregorio Pérez, en el
arranque y la euforia del movimiento.
Me
confieso pésimo investigador por no haber publicado en el libro Tlaltenango, una ciudad amurallada los
nombres de los hijos insurgentes del pueblo, menos de los que asistieron, del
mismo pueblo, a la Batalla del Puente de Calderón. Creí, hasta ese momento (1986)
que de Tlaltenango no había habido ningún seguidor de Hidalgo, pero Carlos
Boyzo, en su libro sobre insurgentes del Norte de Jalisco, da santo y seña de
esta bola de patriotas, que según yo, merecen un monumento múltiple, sin que
falte uno solo, feo o bonito, blanco o negro, todos fueron patriotas, por
tanto, héroes.
Imprejal,
10 de diciembre de 1986, 1000 Ej., 422 p. GDL.
…8
De
Tlaltenango a la batalla del Puente de Calderón aistieron:
Juan
Eusebio Gómez, de Temolasco; José Fermín, de Cicacalco; silvestre Estrada, de
Temolasco; Juan Velasco, de Tlaltenango; Ventura Velázquez, de Temolasco; José
Elogio Claudio Flores, de Teocaltiche; José Sixto Ramos, de Tocatic; Bernardino
Coria, de Cicacalco; Severiano Pascual de la torre, de Cicacalco; Juan Manuel
García, de Tocatic; Juan José Domínguez, de Tocatic; Atanasio Chávez, de
Tlaltenango; Manuel Reyes, de Tlaltenango; Juan Pablo de la Cruz, de
Tlaltenango; José Isidora Ambrosio, de Tlaltenango; Juan José Toribio de
Tlaltenango; Dámaso Santana, de Tlaltenango; José Casildo Cervantes, de
Tlaltenango; Juan Bautista Grande, de Tlaltenango; José Vicente Ramos, de
Tlaltenango; Laureano Salomé, de Tlaltenango; José Ricardo Ramos, de
Tlaltenango; Salvador Nieves, de Tlaltenango; José Antonio Gavilán, de
Tlaltenango; José Nazario, de Tlaltenango; Gregorio Reveles, de Tlaltenango;
José Manuel González, de Tlaltenango; José Cirilo Zesate, de Tlaltenango; José
Félix Venancio; Gregorio Nájera, de Tocatic; Pablo Figueroa, de Tlaltenango;
José María Hernández, de Tlaltenango; José Manolo, de Tlaltenango; Juan
Dionisio Cornejo, de Tlaltenango; Juan José Hernández, de Tlaltenango.
El
próximo 27 de septiembre estaremos celebrando el bicentenario de la Proclamación
de la Independencia a nivel nacional. Si bien la Nueva España quedaba separada
de España, la Nueva Galicia, que era entonces Jalisco, Zacatecas y otros
estados, habíamos quedado separados desde el 13 de junio de 1821, cuando en
Tlaquepaque, Pedro Celestino Negrete dio el grito de ¡Independencia o muerte! Él,
al igual que Iturbide, eran perseguidores de insurgentes, pero le hicieron a la
San Pablo y como Pablo, de perseguidor se convirtió en seguidor de Cristo,
ellos se convirtieron en seguidores de la Independencia, más por conveniencia
que por vocación, pues ambos estuvieron en el primer gobierno independiente, es
decir en el primer Imperio y después, cuando se les hizo juicio, Agustín fue
fusilado y Pedro Celestino Negrete desterrado.
*
La
ley de la calle
Por
Juan Manuel
Cuando
me enteré que esta colaboración aparecería publicada en el número 50 traté de
hacer algo especial: esmerarme para unirme a esta pírrica celebración. Los
múltiplos de diez siempre son atractivos 10, 50, 100 etc. Tal vez tenga algo
que ver con el hecho de que disponemos de diez dedos en la mano para
asirnos de las cosas y diez dedos en los
pies para plantarnos firmes sobre la tierra, esa sensación de seguridad que nos
puede dar una posición estable para conocer el mundo.
Muy
pronto descubrí que la inspiración, el duende, en una palabra el talento aún no
habita en mí, por lo tanto este escrito sólo será una propuesta de intento por
hacerlo cada vez mejor.
Hoy
me quiero referir a una novela publicada por primera vez con el nombre de Rumble
Fish (Los luchadores de Siam o Pez Beta o la Ley de la Calle para los
hispanohablantes) que fue escrita por una joven menor de edad llamada Susan
Hinton la cual fue instada por su editor a firmar como S.E. Hinton y así evitar
. . . 9
que prejuicios de género o edad
impactaran negativamente en sus ventas. Afortunadamente tuvo tan buen
recibimiento que quince años después el famoso director de cine Francis Ford
Copola la estrena en la pantalla grande volviéndose rápidamente en cinta de culto.
La estética cromática y el soundtrack (interpretado magníficamente por el
músico Stewart Copeland, ex baterista de The Police) además del hilo narrativo
la hacen altamente disfrutable. En cuanto a la trama de la novela aunque
sencilla (la adaptación del individuo a la sociedad) contiene ligeros matices
que funcionan como dardos de precisión, punzantes pero efectivos en hacernos
reflexionar sobre aquellas paraticularidades que hacen de cada uno de nosotros,
aunque compartamos la misma especie, seamos únicos. Somos especiales para
nosotros mismos pero tenemos que apelar a las características comunes para
integrarnos a un grupo social. Porque hay que aceptarlo, somos seres sociales y
estamos condenados a vivir en sociedad.
En tiempos de pandemia, como
los que actualmente transitamos, podemos aislarnos de reuniones, celebraciones
incluso del lugar de trabajo (haciendo home office) pero tarde que temprano el
destino nos alcanza y el momento de distanciamiento social transita ineluctablemente
a la presencialidad. Aunque en su origen
el individuo es solo y único, es en la colectividad donde adquiere sentido.
Todo intento de incorporarse a la sociedad presenta fronteras que sortear y una
vez que ha traspasado alguna es posible que aparezcan nuevas (la mayoría inventada
por alguna “brillante” imaginación) e incluso que nosotros las busquemos por
afinidad o falsa seguridad. Pero tal vez ese trayecto es el que moldea nuestro
carácter o personalidad que terminaremos de forjar cuando crucemos la última
frontera en el río Estigiano de Caronte.
*
De última hora
De última hora es la
confirmación del anuncio hecho en el número 48 acerca del CONCURSO LITERARIO.
Tiene una bolsa estimulante para los participantes de 12 mil pesos en total.
Las bases se podrán consultar en la próxima Hojita 51, en el Blog de la
Crónica, en el face Hablemos de Tlaquepaque, en carteles de las Delegaciones,
escuelas, lugares públicos, y, si tuviéramos patrocinio, hasta en la Prensa. También
es posible que en Canal 7, programa Elementos.
En el proyecto están involucradas
la Dirección de Cultura del gobierno Municipal, la Cámara de Comercio
Tlaquepaque Tonalá, el Club Rotario Tlaquepaque, los Cronistas Honorarios y la
Crónica Municipal. El apoyo irrestricto, y fuerte impulso se debe a la
tenacidad del Secretario del club Rotario y Secretario por igual de los
Cronistas Honorarios, el Lic. Isaac Padilla Barragán. Tenemos el objetivo de
incentivar la creatividad literaria natural, y la capacidad narrativa de niños de 12 a 18 años y de
jóvenes de 18 a 30 del municipio de San Pedro Tlaquepaque, Jal.
Niños y jóvenes: vayan
preparando sus trabajos. Se trata de que escriban sobre su localidad y sobre su
municipio. Los niños 5 cuartillas máximo, los jóvenes 7 cuartillas máximo. Los
niños en el programa “Así es mi barrio”. Los jóvenes en el programa: “Así es mí
municipio”.
Comiencen, no tengan miedo. Ya
poniendo la mano sobre el lápiz, tablero del CPU o pluma de ganso, lo demás,
como dice el Evangelio, viene por añadidura. Le das una vuelta a la cabeza y te
llegan los recuerdos de cuando llegaste a este mundo, o de cuando te asentaste
en ese barrio y empiezas a discurrir y, todo es escribir sobre lo que sea; si
no tienes más de que escribir hazlo sobre tu familia: el viejo abuelo, la sabia
abuela, tus queridos padres, el tío
dicharachero, tus enojones hermanos, tus encajosos primos o tus buenos amigos.
Todo es escribible.
*
…
10
Maestra
Silvia Barbosa: estamos tristes, se nos adelantó su esposo
EDUARDO
Dionisio
Cuauhtémoc Eduardo Hernández Alvarado.
Nació: 18-04-1956, en el Hospital del
Refugio de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco.
Murió: 9 de Agosto del 2021.
Padres
biológicos:
Dionisio Hernández Mendoza y Catalina Alvarado Hernández. (Poetisa)
Padres
Adoptivos: Sus
abuelos: Vicente Alvarado Padilla y Emilia Hernández. Artesanos y artistas
plásticos desde 1920.
Esposa: Silvia Barboza Ramos.
Profesión: Abogado de la Universidad de
Guadalajara, Catedrático de la UDG, Artesano, Ceramista, Presidente de los
licoreros de la unión de Licoreros de Tlaquepaque.
Hijos: Eduardo Vicente Hernández
Barbosa, Ingeniero en Computación y Juan Jacobo Hernández Barbosa, licenciado
en artes.
Hobbies:
Frontonista
del Club Hércules y del club Jalisco y aficionado a los rojinegros del Atlas.
Acuariofilo y aficionado al cine de terror. Aficionado a las bandas de Rock
tapatías como: La revolución de Emiliano Zapata, los spiders, la fachada de
piedra, 39.4 y Santana.
Afiliaciones: Rito Nacional Mexicano.
Ideales: Liberales y de Izquierda.
Sus
amores: Su
familia, su esposa y sus hijos. Fue un padre muy amoroso y protector, lleno de
magia y con un sentido del humor irónico y muy atinado. Tenía una gran apreciación
a las artes y la cultura en general y su prioridad era disfrutar de la vida en
compañía de su amada familia.
La
Hojita de la Crónica, órgano cultural de la Crónica y los
Cronistas Honorarios, sin frecuencia de aparición. Misión: promover la Historia
de Tlaquepaque. Fundador Bernardo Carlos Casas, 8 de enero de 2020.
Colaboradores fundadores: Vicente Moreno, Juan Manuel, José Antonio Galán
Amézquita, Bececé, NödeharD´Skrebir, Isaac Padilla. No. 50, 15 de agosto de 2021.
bercar_casas@hotmail.com
https://cronistabernardoccasas.blogspot.com
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respeta la libre expresión de los colaboradores
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